Curiosidades y costumbres suecas.

Costumbres de los suecos

El carácter de los suecos tradicionalmente se nos ha presentado como frío y reservado, pero una vez nos adentramos en sus corazones veremos que no ha sido más que un cliché que por analogía con su clima, les han colocado los que no han sabido entender su forma de ser. El sueco es muy prudente en sus relaciones sociales, no es dado a entablar conversaciones con espontaneidad, y será el extranjero en este caso quien tenga que dar ese primer paso.
Las generaciones más modernas, están adaptando un carácter más acorde al mundo global en el que vivimos actualmente, pero entre mayores, en mayor o menor medida, es un rasgo al que tendremos que saber hacer frente y por supuesto respetar y comprender. Eso sí, una vez de fiesta, se desprenden de cualquier modestia o timide y pueden llegar a hacer frente al más valiente, si a ingesta de bebidas espirituosas se refiere (sí, los suecos no tienen nada que envidiar a los irlandeses a la hora de beber alcohol).
Pero ante todo hay que decir que la sociedad sueca es una sociedad abierta, tolerante, plural, y moderna que ha sabido combinar perfectamente el crecimiento económico con la creación una de uno de los mejores y más reconocidos estados del bienestar, además gozan de garantías sociales y facilidades socio-laborales que les permiten conciliar estupendamente la vida familiar con el trabajo.
Una costumbre curiosa, pero que puede ser de gran utilidad es acerca de la comida. En Suecia., entre otras cosas, hay algo durante la comida que se considera de muy mala educación por lo general y que no se debe hacer si comes con algún sueco o sueca. El dejar algo en el plato cuando has acabado de comer se considera de muy mala educación, por lo que debes hacer el esfuerzo por comer todo lo que te has servido en el plato durante la comida.